
Basura son todos los restos de actividades humanas que ya no resultan útiles a quienes los usaron. Dentro de la basura, encontramos desechos y residuos.
Los desechos son la parte de la basura que no será reciclada, debido a que carece de utilidad o valor o son productos contaminantes o tóxicos, como ejemplo la basura hospitalaria, la radiactiva y los vertidos y materiales sólidos de las diferentes industrias.
En cambio los residuos son aquellos que si bien son basura, pueden tener una segunda vida, ya sea reutilizándolos o reciclándolos. Forman parte de los residuos los envases de plástico o de vidrio, los metales, la ropa, el papel y el cartón y la basura orgánica. Todos estos elementos pueden ser reciclados.
Residuos orgánicos: Son biodegradables, es decir, se descomponen naturalmente. Tienen la característica de poder desintegrarse o degradarse rápidamente, transformándose en otro tipo de materia orgánica. Ejemplo: los restos de comida, frutas y verduras, sus cáscaras, carne, huevos.
Residuos no orgánicos (o inorgánicos): Son los que por sus características químicas sufren una descomposición natural muy lenta. Muchos de ellos son de origen natural pero no son biodegradables, por ejemplo los envases de plástico. Generalmente se reciclan a través de métodos artificiales y mecánicos, como las latas, vidrios, plásticos, gomas. En muchos casos es imposible su transformación o reciclaje; esto ocurre con el telgopor, que seguirá presente en el planeta dentro de 500 años. Otros, como las pilas, son peligrosos y contaminantes
Desechos: “Desechar” es tirar o apartar una cosa que se considera inútil. Los desechos son aquellos materiales, sustancias, objetos, entre otros, que se necesita eliminar porque ya no ostentan utilidad y que por lo general por sí solos carecen de valor económico.
Se componen principalmente de materiales utilizados en la fabricación, transformación o utilización de bienes de consumo. Todos estos residuos sólidos, en su mayoría son susceptibles de reaprovecharse o transformarse con un correcto reciclado. Los principales "productores" de residuos sólidos somos los ciudadanos de las grandes ciudades, con un porcentaje muy elevado, en especial por la poca conciencia del reciclaje que existe en la actualidad.
Desechos informáticos: Conocida también como chatarra electrónica, desechos electrónicos o basura tecnológica (en inglés: e-waste o WEEE) corresponde a todos aquellos productos eléctricos o electrónicos que son desechados o descartados, tales como: ordenadores, teléfonos móviles, televisores y electrodomésticos. La avalancha de innovaciones tecnológicas que surge día a día genera una gran producción de residuos, resultantes del constante recambio de equipos e insumos electrónicos a una velocidad cada vez mayor. La ONU calcula que se producen en torno 50 millones de toneladas de esta clase de residuos al año. Muchos de los componentes utilizados en la fabricación de productos electrónicos son altamente tóxicos: sustancias que degradan el medio ambiente y en algunos casos son peligrosas para la salud de los seres vivos. Cuando los aparatos electrónicos son desechados junto con los demás residuos, la humedad y la temperatura ambiental hacen que los componentes altamente tóxicos como el plomo, cadmio, arsénico, mercurio, selenio, etc. empiecen a fundirse, desintegrarse, y se liberan las sustancias al medio ambiente afectando el suelo, el agua y el aire. El tratamiento inadecuado de la e-waste puede ocasionar graves impactos al medio ambiente y poner en riesgo la salud humana.
¿Cómo eliminar responsablemente estos productos?

Existen varias alternativas, lo importante es averiguar bien antes de desechar cualquiera de los productos. Hay empresas que se dedican a reciclar estos desechos, puedes venderlos en algún mercado, hay varias municipalidades que reciben estos desechos y también ONGS que trabajan para hacernos tomar conciencia.
· Reducir la generación de desechos electrónicos a través de la compra responsable y el buen mantenimiento.
· Donar o vender los equipos electrónicos que todavía funcionen.
· Donar equipos rotos o viejos a organizaciones que los reparan y reutilizan con fines sociales.
· Reciclar los componentes que no puedan repararse. Hay empresas que acopian y reciclan estos aparatos sin costo para los dueños de los equipos en desuso.
· Promover la reducción de sustancias peligrosas que se usan en ciertos productos electrónicos que se venden en cada país.
· La responsabilidad extendida del productor en la cual luego de su uso por los consumidores el propio productor se lleva el producto, esto los impulsa a mejorar los diseños para que sean más sencillos de reciclar y reutilizar.
· En algunos países se piensa en todo el ciclo de vida de un producto. Se multa a la gente que no se comporta responsablemente luego de consumir. Incluso algunos productos tienen una tasa destinada a resolver la exposición final de esos materiales.
Consecuencias
Existen diversos daños para la salud y el medio ambiente generado por varios de los elementos contaminantes presentes en los desechos electrónicos, en especial el mercurio, el plomo y el cadmio. Colocar este tipo de residuos en la basura, o dejarlos en manos de cartoneros, es poner en riesgo la salud de las personas y del ambiente. Cuando estos compuestos son fundidos liberan toxinas al aire, tierra y agua. Otro problema es que suelen llevarse a los países del tercer mundo porque es rentable. Allí se convierten en receptores de esta contaminación. Cuando se mezclan con el resto de la basura y se rompen, esos metales tóxicos se desprenden y pueden resultar mortales. Aunque la vida útil de estos equipos se estima en diez años, al cabo de unos tres o cuatro ya han quedado obsoletos debido a los requerimientos de los nuevos programas y las nuevas versiones de los sistemas operativos. Adquirir un nuevo equipo informático es tan barato que abandonamos o almacenamos un ordenador cuando todavía no ha llegado al final de su vida útil, para comprar otro nuevo, desconociendo el enorme coste ecológico que comporta tanto la producción como el vertido de ordenadores.

Vertederos tecnológicos: Al día de hoy se sabe de la existencia de grandes vertederos donde los países occidentales vierten su basura electrónica. El mayor vertedero del mundo de ese tipo se encuentra en China, en la ciudad de Guiyu, información que el propio gobierno chino ha confirmado. Se calcula que en esa ciudad trabajan 150.000 personas para tratar la basura que llega, principalmente, de EE. UU., Canadá, Japón y Corea del Sur.

No hay comentarios:
Publicar un comentario